No obstante, Morales reconoció la "buena voluntad" que motró ayer el delegado del Gobierno para la Extranjería, Ignacio González, para solucionar esta situación, tras visitar ese centro de acogida.

El consejero canario comentó que González "quedó sin capacidad de respuestas después de ver setecientas personas en aquel cuchitril, que tiene que impactar a cualquiera".

En este sentido, Morales añadió que el Gobierno ha entendido el impacto de la inmigración irregular en Canarias y su disposición para ofrecer soluciones.

"Ya hay diálogo y una concienca de Estado de que este es un tema (inmigración clandestina) serio en Canarias al que hay que dar respuesta. Somos conscientes de la dificultad del asunto, por lo que no pedimos milagros de 24 horas, pero creo que la situación del aeropuerto es una situación con la que hay que acabar inmediatamente", sentenció.

Por otro lado, el consejero anunció que en la segunda quincena de septiembre se reunirá la subcomisión Estado-Canarias para la inmigración en la que se analizará el refuerzo del Sistema Integra de Vigilancia Exterior (SIVE), la marcha de la construcción de seis nuevos centros de acogida en las islas y el proyecto de mejorar las instalaciones de la antigua terminal del aeropuerto de Fuerteventura.

Sobre la repatriación de mujeres embarazadas, Morales señaló que siempre que los médicos crean que éstas pueden viajar se llevarán a cabo.