Este colectivo asegura que en 1994 cobraron unas retribuciones brutas inferiores a las de 1993, pese a que en el conjunto de la Administración Pública se aplicó un incremento del 3,5por cien, tras la congelación salarial de años anteriores.

Alegan que el complemento de productividad se ha reducido, "a causa de la falta absoluta de previsión e interés de las máximas autoridades de ese Ministerio (el de Trabajo) por la labor que desarrollan estos colectivos", según un comunicado difundido por los propios inspectores.

Los inspectores y controladores laborales se quejan también de la pasividad de la Administración para luchar contra el fraude en el pago de las cuotas sociales, a no haber puesto en práctica todavía una medida prevista en los Presupuestos del Estado de 1995, que era la creación de una unidad antifraude específica en la Tesorería de la Seguridad Social para luchar contra la morosidad.

Un portavoz de estos profesionales indicó que, a fecha de hoy, "eso está sin montar, posiblemente porque tal como está el panorama, nadie está con ganas de emprender nada nuevo, pero lo cierto es que debería estar funcionando desde el 1 de enero".

El mismo portavoz explicó qu su propósito es declararse mañana en asamblea permanente por todas estas reivindicaciones, para lo cual se quedará en el Ministerio un grupo de inspectores y controladores, si bien los que trabajan en provincias volverán a sus destinos.