Sánchez-Albornoz aseguró que los 4.200 millones con que cuenta actualmente en los presupuestos de 1992 sirven para cubrir las necesidades de infraestructura y funcionamiento, pero señaló que próximamente tendrán que incrementar la cobertura de centros a nivel internacional, lo que exigirá más dinero.

Otras instituciones semejantes al IC, como el British Council, tienen enmarcha políticas de captación de patrocinadores, que solamente deben cumplir el requisito de no ser contrarios a los fines de la institución.

En la actualidad, el IC está firmando convenios de colaboración con instituciones públicas, como la Comisión Estatal de Quinto Centenario, la Universidad Internacional Menéndez Pelayo o la Universidad de Alcalá de Henares.

OBJETIVOS DE PROMOCION

El director hizo un repaso de los objetivos a medio y largo plazo que tiene planteados el IC, que pasan por la mplantación de centros de promoción de las lenguas y culturas españolas en todos los países donde antes había presencia institucional española y en algunos donde no la hay pero existe una importante colonia hispana.

Para este fin, ha heredado 35 centros cuyas dependencias antes estaban vinculadas a distintas instancias del Estado español, con sus respectivas plantillas, y el pasado mes de febrero ya se puso en marcha el que está situado en París, que es hasta ahora el único que funciona como tal instiuto.

Según Sánchez-Albornoz, ese número de sedes es insuficiente para las necesidades de difusión y de presencia en todo el mundo que tiene encomendadas el IC, por lo que sus responsables están trabajando en un proyecto de expansión que estará listo en septiembre para someterlo a la aprobación del Gobierno.

"Esperamos que estas sedes puedan correr con su propia autofinanciación, con un déficit mínimo", señaló Sánchez-Albornoz, "aunque en algunos casos concretos se brindará apoyo a las que están uicadas en países con dificultades económicas y políticas que lo hagan necesario".

CENTRO DE NUEVA YORK EN RUINAS

Para dar una idea del estado en que se encuentran algunas de las actuales sedes, anunció que la Casa de España en Nueva York, que para muchos es un centro muy representativo, ha sufrido un expediente de ruina, que puede plantear un serio problema en caso de demolición, porque habría que buscar una nueva ubicación.

También para septiembre espera el director que se hayan puesto en marca siete u ocho nuevos centros de los que proceden de antiguas dependencias, aunque no quiso concretar cuáles, porque las dificultades de adecuación de unos y otros pueden provocar cambios de última hora.

Entre los proyectos a corto plazo que esbozó el director del IC está la creación de una red de bibliotecas interconectadas por medios informáticos, que permitirá el acceso y consulta del caudal documental de la institución, que estará concentrado en una base centralizada.