Así lo pone de relieve este grupo de expertos en un informe publicado este martes sobre recomendaciones para una jubilación flexible y compatible, basado en un trabajo previo de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).

En este estudio, el Foro de Expertos del Instituto Santalucía propone “superar el muro de la rigidez” e introducir un nuevo sistema de jubilación “flexible que permita puentes graduales hacia la retirada total del mercado laboral, compatible con el trabajo retribuido sin topes de rentas”.

De igual modo, asegura que la jubilación “flexible y compatible beneficia a trabajadores, empresas, Seguridad Social y la economía en general”, con el aumento de la cobertura de vacantes con personas experimentadas y generando mayores ingresos fiscales.

También pide que las personas jubiladas puedan suscribir contratos de trabajo, a tiempo parcial o completo, manteniendo su pensión independientemente de su jornada. Asimismo, resalta la compatibilidad con el trabajo autónomo al defender que la jubilación “debe ser compatible, sin reducción en la prestación, con el trabajo autónomo retribuido”.

Por otro lado, propone la creación de un nuevo contrato laboral “de plena compatibilidad”, que permita a los jubilados trabajar y cobrar su pensión sin topes máximos de retribución ni recortes en su pensión.

En cuanto a las jubilaciones forzosas, el informe recoge que los convenios colectivos “deben tener prohibido” suscribir estas jubilaciones, con lo que tienen que asegurar que retiro sea “siempre voluntario”. Por último, aboga por una jubilación parcial “utilizada como un puente gradual hacia la retirada total” sin las “exigencias actuales de contrato de relevo ni sobrecostes en la cotización”.