Según informó Interior este jueves, las modificaciones se han introducido en el real decreto-ley de medidas urgentes complementarias aprobado esta jornada por el Gobierno y se aplicarán con efecto retroactivo para incluir las solicitudes ya presentadas.

Entre los principales cambios destaca la eliminación del requisito de convivencia para recibir ayudas por fallecimiento, lo que permitirá que más familiares puedan acceder a estas prestaciones. También se ha suprimido el límite del 50% en el cálculo de daños estructurales y no estructurales en viviendas.

Los propietarios de inmuebles alquilados deberán aportar el padrón de sus inquilinos para verificar que era su residencia habitual. Además, si el único residente de la vivienda hubiera fallecido, podrán solicitar las ayudas el cónyuge, los hijos o los padres, en ese orden.

AGILIZACIÓN DE TRÁMITES

El plazo para solicitar las ayudas se amplía a tres meses y se flexibiliza la regulación del consentimiento para recabar datos. Los anticipos podrán abonarse inmediatamente tras presentar la declaración responsable, sin fiscalización previa.

En cuanto a los vehículos afectados, aquellos peritados y declarados como pérdida total serán trasladados de inmediato a centros autorizados. Los propietarios o aseguradoras tienen dos meses para retirar los no catalogados como siniestro total.

Los vehículos sin peritar o trasladados a zonas provisionales se considerarán abandonados si no son retirados antes del 28 de febrero de 2025. También quedará exento el pago de la tasa por cambio de titularidad para vehículos que reemplacen a los declarados como pérdida total.