El debate de investidura, previsto en el artículo 99 de la Constitución y regulado en los artículos 170 a 172 del Reglamento del Congreso de los Diputados, comenzará al mediodía de este 26 de septiembre con la intervención del candidato a jefe del Ejecutivo. Podrá exponer, sin límite de tiempo, el programa del Gobierno que pretende formar y solicitar a la Cámara la confianza para hacerlo.

Finalizada la intervención del candidato a la investidura propuesto por Felipe VI, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, suspenderá la sesión, que se reanudará con la intervención de los representantes de los grupos parlamentarios, en orden de mayor a menor durante un máximo de 30 minutos.

De tal forma, tras Feijóo, intervendrá el Grupo Socialista, Grupo Vox, Grupo Plurinacional Sumar, Grupo Republicano, Grupo Junts per Catalunya, Grupo Euskal Herria Bildu, Grupo Vasco, Grupo Mixto -BNG, Coalición Canaria y UPN- y finalmente el PP, al ser el grupo al que pertenece el candidato.

Feijóo cuenta con la opción de responderles uno por uno o de forma agrupada. La segunda intervención de los grupos parlamentarios será, de acuerdo con los tiempos reglamentarios, de 10 minutos. Acabado el debate se procederá a la primera votación, que se sustanciará el 27 de septiembre.

La votación es pública por llamamiento, es decir, se nombra a los diputados uno a uno, por orden alfabético a partir de una letra elegida al azar, para que en voz alta digan ‘sí’, ‘no’ o ‘abstención’ a la investidura. En esta primera votación, el candidato necesita el apoyo de la mayoría absoluta de la Cámara, es decir, 176 diputados, para ser elegido presidente del Gobierno.

Si la obtuviese, la presidenta del Congreso se lo trasladaría al Rey para su nombramiento como presidente del Gobierno. De no ser así, como es previsible por contar con el apoyo confirmado de los 172 escaños de Vox, CC, UPN y el PP −a cuatro de la mayoría absoluta−, se realizará una nueva votación pasadas 48 horas.

En este segundo debate, que tendría lugar, en su caso, el 29 de septiembre, el candidato tendrá diez minutos para pedir el respaldo de la Cámara, y los representantes de los grupos parlamentarios dispondrán de cinco minutos. En esta votación, el candidato sería investido presidente si obtiene mayoría simple, esto es, más votos a favor que en contra.

En el caso de una investidura fallida por no obtener la confianza del Congreso, podrán tramitarse sucesivas propuestas siguiendo el mismo procedimiento: el Rey, tras consultar a los representantes de las formaciones con escaño en el Congreso, propondría candidato a través de Armengol.

Si en dos meses desde la primera votación de investidura no se hubiera investido presidente del Gobierno, entonces el Rey disolvería ambas Cámaras y convocaría nuevas elecciones generales con el refrendo de la presidenta del Congreso, que se celebrarían el domingo 14 de enero de 2024.