El pasado viernes, unos 3.000 investigadores becarios se manifestaron en Madrid para protestar porque el Ejecutivo no les hace contratos y no les reconoce derechos básicos como la cobertura de la Seguridad Social o el permiso por maternidad.

En respuesta a una queja planteada por la Federación de Jóvenes Investigadores, el Defensor subraya que "un gran porcentaje" de la inestigación" que se realiza en España se lleva a cabo por el denominado "personal en formación", "en el que se incluyen de manera indiscriminada estudiantes de doctorado, becarios de investigación y otras figuras no muy bien delimitadas".

Múgica cree que la falta de regulación explícita del trabajo de becario "puede conducir eventualmente a obligarle a asumir labores docentes o investigadoras que, o bien exceden la responsabilidad de un licenciado que continúa en formación, o bien se desarrollan de mod ilegal y sin reconocimiento, al ser labores que corresponden a otro trabajador".

El informe propone que hasta que se regule la figura jurídica del becario, cada convocatoria universitaria de becas de formación de personal investigador contemple el procedimiento para efectuar el control efectivo en los departamento universitarios de los trabajos de investigación que realizan los becarios y las funciones de colaboración docentes que estén autorizados a ejecutar.

"Es indudable", agrega Múgica, "queel avance científico y cultural indica el nivel de bienestar de una sociedad desarrollada, por lo que todos los agentes que permiten este crecimiento deberían recibir beneficios de forma proporcional a su cooperación".