INVESTIGADORES DE CÓRDOBA VALIDAN UNA TÉCNICA QUE DETECTA EN UN DÍA SI EL PACIENTE PADECE TUBERCULOSIS
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El equipo del doctor Manuel Casal, jefe del servicio de Microbiología del Hospital Reina Sofía de Córdoba, ha validado en pacientes una técnica que diagnostica la tuberculosis en un solo día y determina si ofrece resistencia a dos de los fármacos empleados en su tratamiento.
Este laboratorio cordobés está considerado por la Junta de Andalucía como de referencia para el estudio de la tuberculosis, según informa el Gobierno que preside Manuel Chaves.
Según Manuel Casal, el diagnóstico rápido de esta enfermdad es un paso importante para atajar la patología. Además, cuanto más tiempo transcurra una persona sin saber que padece la enfermedad, más individuos pueden resultar infectados.
El método validado es una técnica genética, de microbiología molecular, capaz de detectar en un día, o a lo sumo dos, si un paciente tiene tuberculosis y las mutaciones de resistencia a la rifampicina e isoniazida, dos de los medicamentos utilizados para tratar la enfermedad.
El doctor cordobés explica que con esta técnica no se busca la bacteria viva, sino el componente más importante de ésta, el ácido nucleico, dentro del cual se indagan unos genes que indican una mutación de resistencia. Así, directamente, y sin tener que realizar los cultivos, se le aplica el test a un paciente con la sospecha de la patología.
En este test se enfrentan unos reactivos con otros, lo que marcará si existe la enfermedad. Gracias a este sistema se puede averiguar en el mismo día si se padece la enfermedad, mientras que con las técnicas anteriores el plazo mínimo era de 15 días.
Actualmente, esta técnica validada por los doctores cordobeses ya se utiliza en grandes laboratorios especializados de grandes hospitales o centros de investigación.
Hasta ahora, las resistencias a la tuberculosis se detectaban mediante el empleo de medios sólidos, medios de cultivo donde crecía la micobacteria (Mycobacterium tuberculosis), en una operación que tardaba un mes.
Después se enfrentaba a distintas diluciones de fármacos y se determinaba si la bacteria era sensible o resistente a los mismos. Además, este proceso contaba con el riesgo de la contaminación, se estropeaba o podía contagiar, por lo que era necesario trabajar en cabinas de seguridad en el laboratorio.
También pueden utilizarse medios líquidos en lugar de sólidos para que crezca la bacteria, cuya duración es de 15 días, pero este proceso requiere también de grandes medidas de seguridad.
Esta enfermedad, causada por la Mycobacterium tuberculosis, se trata con cinco medicamentos de primera línea, y cinco de segunda, que sustituyen a los primeros, en caso de que el paciente presente resistencia. Se propaga a través del aire de una persona a otra y el tratamiento mínimo es de seis meses.
(SERVIMEDIA)
23 Mar 2009
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