A juicio del Consejo cameral, pese a que el objetivo de inflación del Gobierno no corre peligro, España sigue aumentando su diferencial de precios respecto al resto de países de la UE. "En Alemania y Francia, el crecimiento del IPC es del 0,8% y 0,7%, respectivamente, lo que compromete seriamente nuestra competitividad", recalcó dicha institución.

Además, las cámaras de comercio espaolas entienden que el ritmo de aumento de precios en los servicios sigue siendo muy elevado (3,8%), mientras que los bienes industriales están en el 0,2%, dificultando la competitividad de las empresas en los mercados internacionales.

Para hacer frente a esta situación, el gobierno de las cámaras entiende que "es necesario tomar medidas" y propone, seguir con las reformas estructurales en el sector servicios y de productos básicos (electricidad, telefonía, suelo...) para que exista más competencia.

Asimismo, reclama la moderación de las rentas. "En especial", asegura, "es preocupante que los incrementos salariales pactados a lo largo de este año se sitúen en torno al 3%, cuando la inflación se tiene que aproximar al 1%".