Además, para la central que lidera José María Fidalgo, la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) sigue instalada en dígitos elevados (3,8%), sobre todo en relación con el resto de países de la Eurozna, lo que demuestra, en su opinión, que "nos encontramos ante un problema estructural que el Gobierno no es capaz de controlar".

CCOO responsabiliza de esta situación al Gobierno, al que acusa de haber adoptado medidas inflacionistas, como la subida de los impuestos indirectos a principios de año, y de presentar la reforma del IRPF como "instrumento mágico" para la solución de todos los problemas económicos. Este sindicato considera que los empresarios tampoco están colaborando para que bajen los preios pese a que el ritmo de actividad económica es menor.