Estadística también refrendó la estimación adelantada de la inflación subyacente (excluye alimentos frescos y energía), que repunta en noviembre una décima y alcanza el 2,6%, máximo del año y la misma referencia que en diciembre de 2024.

El INE explica la contención del IPC general por el grupo de Vivienda como el más determinante, que disminuye 1,8 puntos, hasta una tasa del 5,7%, debido a la bajada de los precios de la electricidad, frente a la subida en noviembre de 2024.

En sentido contrario, condicionaron la inflación Ocio y Cultura, cuyos precios se encarecieron un 1,2%, un punto por encima de la del mes pasado. Este comportamiento se debió, principalmente, a los precios de los paquetes turísticos, que bajaron menos que en noviembre del año pasado.

También influyeron los Alimentos y bebidas no alcohólicas, cuya tasa anual aumentó cuatro décimas, hasta el 2,8%. Este comportamiento se debió, principalmente, al incremento de los precios de los aceites y grasas, que bajaron en noviembre de 2024; y al de los precios de leche, queso y huevos, que subieron más que en el mismo mes del año anterior.

En cuanto a la tasa de variación mensual, el IPC general escaló un 0,2%. Los grupos con mayor repercusión mensual positiva fueron Vestido y calzado, que subió un 4,0%, acusando los últimos efectos de la entrada de la temporada de invierno, y Transporte, con una tasa del 0,5%, debida al aumento de los precios de los carburantes y lubricantes para vehículos personales.

Por comunidadas autónomas, el IPC registró repuntes en todas las regiones. Madrid presentó la tasa más elevada (+3,7%) y Canarias la más baja (+2,3%).

Fuentes del Ministerio de Economía subrayaron que el IPC se contiene en noviembre “por la evolución de los precios de la electricidad” y se ve afectado en sentido negativo por la subida los alimentos y bebidas no alcohólicas, los carburantes y los paquetes turísticos.

El Gobierno también reconoce el avance de la subyacente interanual al 2,6%, una décima más que en octubre.