A su llegada ayer a Houston, Aznar dejó claro su "profundo rechazo" al régimen irakí durante eldiscurso que pronunció en un almuerzo en el Club Houston, en la ciudad tejana del mismo nombre.

En las horas previas a su entrevista en el rancho Crawford con el presidente de los EEUU, George W. Bush, Aznar quiso dejar claro su compromiso con el socio estadounidense y señaló que su "leit motiv" es la "lucha común contra el terrorismo".

A pesar de estas palabras contra Sadam Husein, fuentes oficiales españolas insisten en que el deseo de Aznar es que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprebe una nueva resolución tras la comparecencia de los inspectores el próximo día 28 "con el máximo consenso posible" de los países miembros.

Aznar va a defender que para España "es francamente importante que el asunto no salga de la órbita de la ONU", en alusión a las informaciones que hablan de que EEUU estaría dispuesto a atacar ya una vez que el día 28 los inspectores confirmen que no han podido verificar el desarme del régimen de Sadam.

La posición española parte de la base de que el Gobiernoha contribuido a conseguir el consenso en la OTAN y en la Unión Europea y que ahora trata de conseguir lo mismo en Naciones Unidas. Las premisas con las que afronta el Ejecutivo español esta nueva fase que se abre en el conflicto es que "sigue siendo esencial a los efectos del desarme de Irak que Sadam perciba que la presión (militar) es intensa y va a continuar".

Esto es lo que el jefe del Ejecutivo transmitirá a Bush esta tarde (hora española), según fuentes de la delegación que acompañan a Aznar ensu visita oficial a Estados Unidos y México. El líder del PP está muy interesado en que haya una segunda resolución aunque cree que "no es exigible ni imprescindible", puesto que la 1441 ya advierte a Sadam de las consecuencias de no desarmarse.