Aunque dijo no conocer el contenido del documento aprobado por los obispos, la titular de Exteriores indicó, en los pasillos del Senado, que "el Gobierno valorará esta contribución cualificada a un debate importante y muy trascendental para el futuro de España Europa y el mundo".

En cualquier caso, la ministra consideró que si lo que la Conferencia Episcopal hace es un llamamiento a la paz, "es por eso por lo que el Gobierno está trabajando desde hace tiempo".

Palacio reiteró que el Ejecutivo está trabajando para que la comunidad internacional afronte unida una posición, que es la de hacerle saber a Sadam Hussein que tiene la última oportunidad para afrontar un desarme pacífico.