Según declaró en los pasillos del Congreso, el monarca tiene "una capacidad arbitral", que en este caso está acrecentada por su condición de jefe de los Ejércitos.

"Un Rey no sólo tiene que estar para inaugurciones con discursos prefabricados", sino que en, a juicio del portavoz peneuvista, debe intervenir "en momentos escogidos de altísima confrontación", porque "una palabra de moderación siempre es buena".

"En este caso", dijo Anasagasti, "con una opinión pública absolutamente beligerante en contra de la guerra, yo creo que una palabra no estaría nada de más".