Tras una reunión con el líder de los socialistas portugués, Ferro Rodrigues, en la sede nacional del PSOE, Zapatero se preguntó en rueda de prensa "cuántos fracasos y engaños más hace falta" para que los promotores de la guerra se den cuenta del "tremendo error" que han cometido.

Apeló a la "sensatez" de los presidentes de Estados Unidos, Gran Bretaña y España para que, de una vez por todas, "paren las armas" y dediquen sus esfuerzos al envío de ayuda humanitaria al pueblo iraquí.

Zapatero resaltó la "imperiosa necesidad" de fijar el objetivo de ayudar a las víctimas de los bombardeos por encima de tomar puentes y otros puntos estratégicos en el avance de las tropas estadounienses y británicas hacia Bagdag.

EL PAPEL DE LA ONU

A su juicio, tendría que ser el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el que estuviera abordando ya la manera de detener la intervención militar y poner en marcha una misión de ayuda humanitaria.

Apuntó a la ONU como la institución que debería "liderar" el escenario final de la guerra, que, según lamentó, "por ahora no se ve cerca". Además, destacó los esfuerzos que está haciendo la Internacional Socialista en esta línea.

Zapatero pidióal jefe del Ejecutivo español que "reflexione" a propósito de las voces discordantes que han surgido en el Partido Popular contra la posición que mantiene desde un principio en relación con la guerra en Irak.

Mostró su respeto hacia la crítica al presidente del Gobierno del dirigente popular Félix Pastor Ridruejo ya que, según dijo, el Partido Socialista no entra en las "crisis, divisiones, opiniones o, simplemente, debates" que surgen dentro del PP.

"Lo lógico cuando ocurren estas cosas es que Anar reflexione", dijo. "Ya que no le hemos hecho reflexionar toda la oposición, ya que no le ha hecho reflexionar la opinión de millones de españoles, espero que reflexione con lo que ocurre dentro de su propio partido. Si sirve para que reflexione, bienvenido sea".

ATAQUES AL PP

El líder socialista reconoció que el contacto con el jefe del Ejecutivo resulta complicado ante la falta de "voluntad de diálogo" que demostró Aznar durante el debate parlamentario del miércoles en el Congreso de los Diputaos.

Zapatero aseguró que, ya que no siguió a Aznar en su apoyo a Bush, tampoco está dispuesto a seguirle en el camino hacia la "crispación". Señaló que el PSOE pretende responder con "serenidad" a las acusaciones del Partido Popular y anunció que el secretario de Organización, José Blanco, será el encargado de replicar a la carta enviada por Javier Arenas.

Reiteró su "solidaridad" con el PP y los dirigentes que han sido víctimas de ataques contra la guerra, pero remitió su opinión sobre la particpación de militantes del PSOE en esos incidentes a la respuesta que envíe Blanco al "número dos" de los populares.

Por último, aseguró que Portugal y España viven contextos políticos "bastantes diferentes", lo que, según dijo, explica que los socialistas del país vecino hayan presentado una moción de censura contra la mayoría absoluta de José Durao Barroso y, en cambio, el PSOE no lo haya hecho contra Aznar.

Recordó que en Portugal todavía quedan más de tres años para la convocatoria de eleccione generales y apuntó que, en España, el Gobierno "ya sabe lo que piensan los ciudadanos" y ahora lo que tiene que hacer es "sacar conclusiones".