Lo dijo en declaraciones a los periodistas en Bruselas (Bélgica), donde se reunió, junto con la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, con el comisario de Empleo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit, antes de que el CGPJ se pronunciara sobre este proyecto advirtiendo de que la norma puede perjudicar a las mujeres no transexuales y pidiendo más controles cuando un menor de 16 años quiera cambiar de sexo en el registro.

Irene Montero comentó que pretendía ser “muy clara” sobre esta cuestión: “Las personas trans y las personas Lgtbi se merecen que las instituciones garanticemos todos y cada uno de sus derechos, no que las instituciones los cuestionen”.

Luego de llamar a esperar el contenido del informe y a comprometerse a tener en cuenta “todas las aportaciones constructivas”, espetó que no le sorprendería que el CGPJ “opusiera a una ley feminista”. “Me sorprendería lo contrario”, aseveró.

Esto le sirvió para recordar que el CGPJ “siempre se ha opuesto a todas las leyes feministas: la ley del ‘sólo sí es sí’, la ley del matrimonio igualitario y la ley contra la violencia de género”.

Por todo ello, dejó claro que “este Gobierno estará aquí para garantizar los derechos de todas las mujeres y de las personas Lgtbi, particularmente las personas trans”.