Lo dijo en la sesión de control al Gobierno en el Congreso en respuesta a la diputada del PP Margarita Prohens, quien le preguntó por el número de borradores que el Ministerio de Igualdad se ha intercambiado con el de Justicia para reformar la supradicha norma.

Irene Montero refrendó que se ha producido un intercambio de “multitud de documentos” entre ambos departamentos y comentó que “lo relevante es alcanzar un acuerdo antes de darles la oportunidad de votar para volver al Código Penal de la violencia y la intimidación”.

En ese sentido, exigió a Margarita Prohens que se abstenga de “difundir bulos y transfobia”, puesto que “la amenaza para las mujeres es el machismo, no las personas trans”; un aserto que le permitió colegir que el “problema” del PP es que “han estado siempre en contra de los derechos feministas y de los derechos de las mujeres, forman parte de la reacción a esos avances”.

Tras recordar que el PP nunca centró el debate en la rebaja de las penas a agresores sexuales que podrían derivarse de la aprobación de la ley del ‘sólo sí es sí’ durante la tramitación parlamentaria de esta norma, se dirigió al resto de la Cámara para aseverar que “no podemos darle la oportunidad al PP y Vox de volver al Código Penal de la amenaza y la intimidación, a distinguir dos tipos de agresión en función de si hay o no hay violencia y penalizar a las víctimas, que son la mayoría, que no consiguen probar esa violencia”.

A su juicio, “ese Código Penal era un Código Penal de impunidad para los agresores sexuales y que dejaban a las víctimas desprotegidas basando su credibilidad en las heridas y en las marcas que la violencia ejercía sobre su cuerpo”.

Por ello, pidió, “por favor”, que “nos sentemos y no nos levantemos de la mesa hasta que alcancemos un acuerdo, que no le demos la oportunidad a los reaccionarios, a los enemigos de los derechos de las mujeres, de volver al Código Penal de ‘La Manada’, que lleguemos a un acuerdo para mantener el consentimiento en el centro, y dar una respuesta unitaria, el Gobierno y la mayoría feminista de esta Cámara, a la preocupación social y a la preocupación de las víctimas ante las decisiones judiciales por las rebajas de penas”.

Por su parte, Margarita Prohens comenzó su intervención exclamando “los trenes, sí; las mujeres, no”, en referencia a las dimisiones habidas en el Ministerio de Transportas a costa de los diseños de los trenes de Asturias y Cantabria y las que no se han producido en el Ministerio de Igualdad; una expresión que, a su juicio, sería “un buen lema de pancarta para el 8-M”.

Luego de invitar al PSOE a convocar un Pleno para modificar la ley del ‘sólo sí es sí’ con los votos de su partido, cargó contra Irene Montero, de quien dijo que “no tiene vergüenza ni decencia” y a quien transmitió apoyándose en unas declaraciones que habría efectuado la ministra de Justicia, Pilar Llop, que “la ‘Ley trans’ desprotege a las mujeres víctimas de violencia de género”.

Prohens concluyó su intervención acusando a Irene Montero de ser un “obstáculo para todas las mujeres” y elevó el tono para argüir que “no basta que usted se vaya; se tiene que ir el Gobierno para que cesen los ataques contra todas las mujeres de este país. Pida perdón, rectifique y dimita, sí o sí”.