Con estas declaraciones, Pujol hizo referencia a las tres comunidades autónomas socialistas -Andalucía, Castilla La Mancha y Extremadura- que se oponen al nuevo modelo. El presidente considera innecesario un acuerdo unánime para tirar adelante la norma.

Pujol comentó que los socialistas no deberían mostrarse tan críticos con este sistema y recordó que si se hubiera el tema de la financiación autonómic se hubiera resuelto durante su mandato, ahora no continuarían las negociaciones.

El presidente de la Generalitat aseguró también que "hemos encontrado más comprensión en el PP que en el PSOE en determinados temas" y recordó que muchos de los problemas que CiU ha tenido con el PP "también los discutíamos con el PSOE".

Finalmente, Pujol volvió a recordar que sólo aceptará el nuevo modelo de financiación autonómica tal y como se negoció, sin modificaciones.