El letrado señala que estudia esta posibilidad ante las revelaciones del sargento de la Guardia Civil, José Luis Cervero Carrillo, recogidas en el libro "El caso Interior".

Según relatan en el libro los periodistas Manuel Cerdán y Antonio Rubio, Cervero Carrillo aseguró a un agente de los servicios de investigación que disponía de pruebas que aestiguan cómo Zabalza falleció antes de ser trasladado al río Bidasoa.

El sargento Cervero, siempre según esta obra, dispone de la matrícula del coche en el que Zabalza fue traslado desde el cuartel de Intxaurrondo al río Bidasoa y asegura conocer qué guardias civiles lo hicieron.

Mikel Zabalza fue detenido por la Guardia Civil en noviembre de 1985. Se le dió por desaparecido, cuando, según la versión oficial, se tiró al río Bidasoa esposado cuando iba en compañía de varios guardias civiles a loclizar un supuesto 'zulo' de ETA.

El cadáver apareció veinte días después en el mismo río, a unos doscientos metros del lugar descrito por la propia Guardia Civil, donde se fugó.

La Audiencia Provincial de San Sebastián archivó las diligencias en el año 88 tras asegurar el informe forense que en los pulmones de Zabalza se encontraron restos del agua del río Bidasoa.

Mikel Zabalza nunca estuvo acusado de presunta pertenencia a ETA. Zabalza pertenecía al sindicato ELA y era trabajador de la comañía de tranvías de San Sebastián.