Según informó el Ministerio, en la reunión Rodríguez destacó el compromiso del Gobierno para avanzar en un pacto social y político que favorezca la conciliación de la vida laboral, familiar y personal, la corresponsabilidad entre hombres y mujeres y la redistribución de tiempos de ocio, trabajo y cuidados. Para conseguir este objetivo, la ministra valoró las propuestas de 'Yo No Renuncio' para impulsar avances a nivel parlamentario.

En el encuentro, abordaron la iniciativa del Grupo Socialista del Senado, con el apoyo de la ministra Isabel Rodríguez, solicitando la creación de una ponencia de estudio sobre políticas de igualdad y corresponsabilidad-conciliación, para su debate en la Comisión de Derechos de la Familia, la Infancia y la Adolescencia.

El Club Malasmadres nació en 2014 en una cuenta de Twitter, @malasmadres, con el objetivo de desmitificar la maternidad, romper el mito de la madre perfecta y reivindicar un nuevo modelo social de madres que luchan por no perder su identidad como mujeres en un movimiento tendencia que rompe estereotipos.

Son más de un millón de madres en redes sociales y se han convertido en altavoz de una generación con una lucha común: conciliación.

Dentro del Club Malasmadres surgió la asociación 'Yo No Renuncio, precisamente para concienciar sobre una conciliación real, ver crecer a hijos sin renunciar a la carrera profesional, reivindicando la necesidad de visibilizar la maternidad y poner en valor el trabajo de cuidar, sin renunciar al trabajo y a su vida.

Su objetivo, explican, es una sociedad en la que ser madre no esté penalizado social y laboralmente. Una sociedad donde el cuidado de los hijos y de las hijas se entienda como una responsabilidad social no únicamente de las mujeres.

Por eso, aplauden todas las iniciativas parlamentarias que defienden sus objetivos y quieren al mismo tiempo que las empresas apuesten por medidas de conciliación y corresponsabilidad y un pacto social y político que promueva el marco normativo que permita a las mujeres asumir la maternidad sin un coste personal ni económico y que asimismo permita a los hombres cumplir con su derecho de cuidar.