A juicio de IU, los cambios de generadores son problemas de empresas privadas y su coste no debe ser pagado por los ciudadanos, ya que ello vulneraría la actual ley del sector eléctrico y además "supondría un apoyo a la tecnología nuclear".

En un comunicado, Izquierda Unida critica la "retórica liberalizadora por parte del Gobierno establecida en la Ley de Ordenación del Sistema Eléctrico Nacional, a la que le sigue una práctica intervencionista en defensa de la industri nuclear".

Según la coalición, el coste de sustitución de estos generadores es de unos 75.000 millones de pesetas. "La repercusión en las tarifas de 1996 de dicho cambio es de 0,08 pesetas el kwh, mientras que si se produjera esa energía quemando carbón de importación la factura aumentaría sólo dos céntimos por kwh", asegura IU.