Según explicó Maestro en rueda de prensa en el Congreso, los laboratorios farmacéuticos están presionando de forma generalizada a los médicos para que receten sus productos. A cambio, les ofrecen dinero o pagos en especie como viajes.

Iquierda Unida venía denunciando esta situación, si bien no tenía las pruebas necesarias para demostrarlo. En esta ocasión, sus denuncias se asan en documentos que, según IU, demuestran dicha irregularidad, en concreto, en la denuncia presentada por un ex trabajador de los laboratorios Abbot.

Maestro quiso dejar claro que su denuncia no iba en contra de un determinado laboratorio, aunque sea uno en concreto del que dice tiene pruebas de esta práctica, ya que considera que esta "compra de voluntades" de los médicos se realiza de forma generalizada por parte de todos los laboratorios.

La fórmula que emplean los laboratorios, explicó Maetro, es a través de representantes o empresas intermedias, que se dedican a hacer de testaferros. Para la diputada de IU, esta situación, además de influir en el aumento del gasto farmacéutico, supone "una carrera loca" por parte de los laboratorios por ver quién ofrece más.

En su opinión, esta realidad afecta negativamente a todos, a la Sanidad Pública, a los propios laboratorios y a los médicos. Por ello, propone que entre todos se llegue a un acuerdo para establecer unas "reglas del juego" y pide a ministerio que elabore una normativa legal que impida estas actuaciones.

IU ha formulado una interpelación urgente para su debate en el pleno sobre las medidas que tiene que adoptar el Gobierno para determinar el alcance de posibles prácticas delictivas por parte de laboratorios farmacéuticos en relación con las prescripciones, y para conseguir que el gasto farmacéutico se adecue a las necesidades de salud antes que a los beneficios de los laboratorios.