La iniciativa redactada por la formación que dirige Gaspar Llamazares pretende acabar con la situación de privilegio que vive la Iglesia católica en España, para lo que empieza con un emplazamiento al Gobierno a denunciar los acuerdos con la Santa Sede para consagrar la "separación total de la Iglesia y el Estado".

Asimismo, pide al Ejecutivo que adopte las medidas necesarias para hacer efectiva la restitución del IRPF no recaudado por el tesoro público y la modificación de la regulación del mismo impuesto para eliminar el tributo religioso.

El grupo parlamentario que forman IU e ICV quiere además que en la tramitación de la reforma educativa que prepara el Gobierno socialista la enseñanza religiosa quede al margen de la enseñanza obligatoria, y fuera del currículum y del horario escolar.

Propone la reforma de la Ley Orgánica de Libertad Religiosa de 1980, para regular la libertad de conciencia como un derecho de todos los ciudadanos; así como habilitar partidas presupuestarias en los ministerios de Educación y Justicia que se canalicen a asociaciones laicistas, humanistas y ateas para promover esos valores en la sociedad y las escuelas.

IU-ICV reclama que se modifique el Código Civil en materia de matrimonio a fin de suprimir los efectos directos civiles del matrimonio canónico; y la creación de una comisión interministerial para actuar contra las prácticas que atenten contra las libertades y derechos, especialmente de niños y jóvenes, en el seno de organizaciones privadas, sean religiosaso de otro tipo.