"Lo que está pasando es que la estrategia que lleva n este momento Julio Anguita es una estrategia divisionista de la izquierda y de forma natural llega a encontrarse con la derecha", dijo López Garrido a Onda Cero.

A su juicio, lo que está ocurriendo no es un problema de disciplina, "sino que lo que está pasando es que hay gente que quiere un modelo que no tiene nada que ver con esa IU que hemos conocido (...) Una serie de personas al frente del PCE imponen sus tesis a los demás y se cambia a IU por PC y afines".

"La cuestión de fondo es si en Esaña es posible construir una alternativa desde la izquierda a la derecha", dijo el dirigente de Nueva Izquierda, quien agregó que las sanciones que se puedan imponer no solucionarán los problemas de IU.

Afirmó que si el lunes se acuerda la expulsión del seno de IU de los disidentes de Nueva Izquierda, "nosotros no lo vamos a aceptar, no vamos a quedarnos quietos, y yo creo que mucha otra gente que está en IU, que no es de Nueva Izquierda, entiende que esto es un disparate monumental. Esto de romper IUes un disparate absoluto, porque eso significa desnaturalizar la coalición. Yo creo que va a haber una resistencia muy fuerte en IU a que eso suceda".

En su opinión, la política actual de IU beneficia al PP y al PSOE, partido al que se le está "regalando todo el espacio de la oposición para él solito sin merecérselo".