Con respecto a si existen posibilidades de que desde la Comunidad se fomente la entrada de un producto tan natural y ecológico detro del mercado europeo, como el porcino ibérico, Naguel dijo: "Realmente jamones hay en todos los sitios, y la Comunidad no se puede dedicar a promocionar esas cosas. Se trata más de una labor del industrial ganadero".

A su juicio, se trata de "vender el producto comercialmente aquí a turistas, promocionarlo por tanto en su país de origen, primero, antes de hacerlo fuera, pero siempre ha de ser una labor de los sectores implicados en la producción y el comercio del producto".

Naguel resaltó, no bstante, que todavía hay muchos problemas por resolver, sobre todo la normalización. "Cada ganadero tiene unos cerdos diferentes, y eso es un incoveniente. Todo el sector debe sentarse y ponerse de acuerdo, que es lo que falta", dijo.

Por contra, dijo que "una de las ventajas que tiene este tipo de produto es que encaja perfectamente en la ideología que se produce ahora en la Comunidad Europea, sobre todo en lo que se refiere a consumir productos naturales, es decir, la mayor parte de los productos qu se consumen en Europa proceden de la producción intensiva, y éste es el único que tiene forma totalmente ecológica y natural de producción".

"Aquí podría decirse que el jamón procede de cerdos felices, y eso es algo que podría promocionarse perfectamente en la Comunidad Europea, es el gancho que atraería al consumidor mucho más que a cualquier otro producto del mismo estilo, como el jamón de Parma, que proceden de cerdos que están en intensivo y cerrados en sitios pequeños que no ven la luz del sol, ue se crían en pocos meses, y en cambio aquí es bien distinto", dijo.