"El congreso federal confirmará y acrecentará la mayoría que se ha configurado en la Ejecutiva del PSOE y en el Grupo Parlamentario", afirmó Saavedra.

El dirigente socialista, miebro de la Ejecutiva Federal y adscrito a las tesis renovadoras, dijo que el próximo cónclave socialista debe representar "la consumación del esfuerzo por limpiar los hongos que le han salido al partido en los últimos diez años".

"Con el cambio sobre el cambio, esos hongos y adherencias deben limpiarse, para que siga el cambio", manifestó Saavedra durante un encuentro con periodistas organizado por "El Boletín de la tarde".

Preguntado sobre el futuro político de Alfonso Guerra, Saavedra fue concluente en su respuesta: "Déjenlo tranquilo. Debe estar amargo por estar en minoría".

En su opinión, los problemas por los que pueda atravesar el PSOE no son atribuibles ni a diferencias ideológicas ni a enfrentamientos personales entre Felipe González y Alfonso Guerra, sino a "dos culturas distintas de partido".

Puso como ejemplo los casos de corrupción que han salpicado al partido en los últimos años y la "disponibilidad" a la dimisión de los dirigentes socialistas implicados. Comparó el modo de atuar de Alfonso Guerra con la dimisión inmediata que presentó el jefe del Ejecutivo asturiano tras la frustrada creación de un complejo petroquímico en su comunidad.

"Eso se ha notado en las elecciones. En Asturias, el PSOE se ha mantenido, y en Murcia, donde el presidente (Carlos Collado, socialista) tardó tres meses en dimitir, se ha perdido un diputado", señaló Saavedra.

Al referirse a la designación de Carlos Solchaga como portavoz parlamentario, afirmó que Felipe González "nos lo puso difíci" en la Ejecutiva Federal de la pasada semana, y explicó que él votó a favor de la propuesta "cuando era el primero que tenía razones para votar que no, ya que perdí una moción de censura por él".

El dirigente socialista se refirió a Coalición Canaria, formación que ha obtenido cuatro diputados en el Congreso en las pasadas elecciones, y denunció el "modo esperpéntico" de entender la política que tienen algunos de sus dirigentes. "Les ha ido muy bien el agravio comparativo que van vendiendo", admitió aavedra.