Fernández manifestó que "la delegada de la Policía Municipal de Cáceres debe presionar para que la policía, en vez de andar dando vueltas 'a lo tonto' por las calles las noches de los viernes, vaya a las tiendas y vigile la venta de alcohol a menores de 16 años".

La prohibición de entrada a los menores de 16 años a los bares ha aumentado el consumo de "litronas" en las calles y ha provocado la concentraciónde los jóvenes en las plazas de la ciudad y en las puertas del Ayuntamiento de Cáceres, donde se reúnen para consumir alcohol.