Hereu dijo que el turismo está viviendo “una recuperación muy grande” en todo el mundo, con más de 1.300 millones de movimientos el año pasado, en el que España batió récords con 84 millones de llegadas y 108.000 millones de euros de gasto.

El ministro aseguró que es un orgullo que España pueda compartir con el mundo en Fitur su “modelo de éxito” turístico, sobre todo con aquellos países en vías de desarrollo que pueden utilizar mejor sus recursos turísticos.

Hereu reiteró que el Gobierno no quiere dormirse en los laureles y apuesta por seguir creciendo pero desde el desafío de mejorar la diversificación geográfica de destinos, la desestacionalización en las llegadas y con el reto de la “triple sostenibilidad”: económica, social y medioambiental.

Preguntado por la colaboración con el sector privado y otras administraciones, señaló que el turismo es un éxito de todo el país, y por eso el Gobierno está trabajando en estrecha relación con el sector empresarial y ha transferido numerosos recursos europeos en los tres últimos años a comunidades y ayuntamientos, con el lema ahora de “pasar de la adjudicación a la ejecución”.

Sobre la regulación de los pisos turísticos, comentó que las comunidades son la Administración competente en la ordenación de la oferta, “pero el Estado está dispuesto a ayudarles a generar más regulación y ordenación de esta oferta”, porque “no podemos permitir que haya actividades al margen de la ordenación y la tributación”.