Según informó el Alto Tribunal, la recusación se sustentaba en que la apariencia de imparcialidad del instructor había quedado comprometida al recibir el 11 de noviembre de 2023 un premio de la Asociación de Fiscales por su actuación durante la instrucción de la causa contra los instigadores del ‘procés’ en Cataluña.

En un auto, notificado este jueves, Llarena explica que ésta es la séptima ocasión que los procesados en rebeldía promueven un incidente de recusación orientado a separarle de la instrucción.

“SIN NUEVOS ARGUMENTOS”

El magistrado subraya que “sin incorporarse ahora nuevos argumentos, debe señalarse que los recusantes ya objetaron la continuidad de este instructor por la obtención de un premio en escritos de recusación presentados el día 1 de diciembre de 2021. La recusación fue resuelta y desestimada por Auto de esta Sala de 14 de febrero de 2022”.

Asimismo, recuerda que la Sala se ha pronunciado en anteriores resoluciones sobre la ausencia de capacidad de recusar de aquellas personas sujetas al proceso penal que se hallen en situación de rebeldía, como ocurre con Puigdemont y Comín.

Indica además que, aunque esta situación de rebeldía ya no se mantiene para la encausada Clara Ponsatí, debe observarse que la labor del instructor respecto de aquella procesada estaba ya culminada al tiempo de interponerse el escrito de recusación.

Aparte, Llarena añade que la recusación es extemporánea, ya que la presentaron una vez transcurrido el plazo máximo de días para su interposición.