Juan Manuel Fernández había sido nombrado recientemente magistrado de la Audiencia Provincial de Navarra y debía incorporarse a este nuevo puesto en los próximos días.

Sin embargo, la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Navarra demandó el pasado 27 de noviembre una comisión de servicios para el titular del juzgado de Instrucción número 1 de Pamplona, encargado de investigar la trama navarra del caso Roldán, por entender que su marcha podía paralizar la instrucción de este y otros auntos.

El mismo juzgado trabaja en la instrucción de la denominada trama navarra del caso GAL y en el esclarecimiento del intento de asesinato de una mujer en Pamplona, atribuido a este grupo terrorista.

Durante la reunión de hoy del CGPJ, este órgano ha acordado que Juan Manuel Fernández continúe tramitando todos los procedimientos pendientes en su actual juzgado hasta que tome posesión del mismo el nuevo magistrado instructor, por un máximo de seis meses.

Sin embargo, el período límite ente el nombramiento y la toma de posesión de un juez en su nuevo destino no suele ser superior a los dos meses. Por ello, el propio Juan Manuel Fernández ha señalado que no cree que para el próximo mes de febrero tenga ultimada la instrucción del caso Urralburu. Será su predecesor el que culmine esta investigación.