Futuro Vegetal se autodefine como “un movimiento de desobediencia civil no violenta que lucha contra la crisis climática mediante el fin de las subvenciones a la industria ganadera y su empleo en la implementación de un sistema agroalimentario social y ecológicamente responsable basado en plantas”.

Este colectivo se dio a conocer principalmente en noviembre de 2022 después de que dos activistas pegaran sus manos a los marcos de los cuadros de ‘La maja desnuda’ y ‘La maja vestida’ de Francisco de Goya, expuestos en el Museo Nacional del Prado, en Madrid.

ACCIONES DE PROTESTA

Posteriormente, sus activistas realizaron otras acciones como interrumpir un partido de la Copa Davis en Málaga, arrojaron pintura roja y negra en Cortylandia (espacio infantil navideño de El Corte Inglés en Madrid), paralizaron el tráfico de la M-30 en plena operación salida navideña en Madrid y detuvieron la cadena productiva del matadero de Binéfar (Huesca) al sabotear el sistema eléctrico de las cámaras frigoríficas y los túneles de oreo.

En 2023 realizaron otras acciones, como pegarse a los micrófonos del atril del Congreso donde intervienen los diputados, derraman pintura de témpera en el salón principal del restaurante del programa de televisión MasterChef, en Madrid, e irrumpir en la inauguración de la I Cumbre Agroalimentaria, en Barcelona, mientras intervenía telemáticamente el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.

Además, vertieron un líquido que simulaba ‘pintura’ roja biodegradable contra las columnas, las escalinatas y una de las esculturas de león situadas en la fachada del Congreso de los Diputados; paralizaron el tráfico al escalar un panel luminoso de la M-30, en Madrid, y tiñeron de pintura roja y negra la fachada del Ministerio de Justicia, así como sucursales del BBVA, CaixaBank y el Santander.

El pasado enero, la Policía Nacional informó de que varios agentes detuvieron a 22 integrantes de la organización (25, según Futuro Vegetal) por conformar una “estructura criminal” y causar daños al patrimonio por valor de más de 500.000 euros.

Los arrestos se hicieron de forma coordinada en Madrid, Barcelona, Cádiz, Murcia, Elda (Alicante), Zaragoza, Granada, Valencia, Soria, Santander y San Sebastián. La investigación comenzó en enero de 2022, tras el lanzamiento de pintura por parte de varias personas contra la fachada del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación, en Madrid.

“DINAMITAR EL COLECTIVO”

Tres portavoces de Futuro Vegetal relataron este martes en una rueda de prensa en Madrid que la acusación de pertenecer a una “organización criminal” parte de la Brigada de Información de la Policía Nacional.

El abogado de los activistas se informó en el Juzgado de que un acta judicial cita a declarar a 21 integrantes del colectivo para el próximo 8 de octubre.

Luna, miembro de Futuro Vegetal, discrepa de tal imputación. “Una organización criminal es un grupo de dos o más personas organizado jerárquicamente con el fin de cometer delitos y tiene una finalidad de lucro. En este caso, somos un movimiento social horizontal y nuestra intención no es cometer delitos, sino que usamos la desobediencia civil para pedir el fin de las subvenciones a la industria cárnica. Nuestras acciones son con pintura lavable para no causar desperfectos”, explicó.

Subrayó que detrás de esa “imputación tan fuerte” está “reprimir” y “criminalizar” a sus integrantes “intentando dinamitar el colectivo y silenciar nuestras demandas”.

Luna censuró esa “escalada represiva” y denunció que en febrero de 2022 hubo una policía infiltrada en Futuro Vegetal y que el año pasado la Fiscalía General del Estado incluyó en su memoria anual a este colectivo como “ecologismo radical” dentro del apartado “terrorismo nacional”.

A finales del año pasado, la Policía Nacional detuvo a varios de sus integrantes con el fin de “aumentar las tensiones para desarticular el movimiento”, según Luna.

GRUPOS PARLAMENTARIOS

Bilbo Bassaterra, también miembro de Futuro Vegetal, indicó que los activistas irán a declarar el próximo 8 de octubre porque niegan pertenecer a una “organización criminal” y, de hecho, continuarán con sus protestas durante los próximos meses.

Nadi, activista del colectivo, avanzó que habrá acciones “con mucha intensidad” el próximo julio centradas en el turismo y en otoño enfocadas al “sistema agroganadero”.

Además, desde Futuro Vegetal lamentaron que una integrante fue denunciada la semana pasada con 90.000 euros de multa administrativa por una protesta llevada a cabo en verano de 2023 en el Aeropuerto de Madrid-Barajas.

Futuro Vegetal se ha dirigido a los grupos parlamentarios del Congreso para solicitar una entrevista y sugerir una proposición no de ley que “descriminalice” el derecho a la propuesta y erradique las ayudas estatales al sector cárnico, que es el principal responsable, según el colectivo, de las emisiones de gases que calientan el planeta.