En una jornada en la que representantes del PSOE y de Junts se están reuniendo en Suiza con la presencia de un mediador, Junqueras puso en valor ante los suyos el acuerdo alcanzado con los socialistas para la amnistía y para mejorar la financiación del Cataluña, que está destinado, dijo, a mejorar los servicios en esa comunidad y a aliviar la carga de la deuda que pesa sobre cada uno de los catalanes.

Junqueras defendió la gestión del Govern de Pere Aragonés y afirmó que bajo su dirección Cataluña ha alcanzado cifras record de exportaciones, empleo e inversiones. “Nunca hubo tanta gente trabajando, ni tantas inversiones. Son datos esperanzadores y positivos” que conducen a ERC a “pensar en retos más importantes” como la regulación de la vivienda o las condiciones de las hipotecas.

Insistió en la necesidad de seguir trabajando para reducir el déficit fiscal que hace que cada uno de los ciudadanos de Cataluña deba 3.000 euros, un dinero que “sale directamente de los bolsillos” de cada catalán. En ese sentido, señaló como objetivo principal de la gestión de ERC “la redistribución de la riqueza” que es “un reto como sociedad y como país”.

En este punto insistió en que sigue convencido de que “ser un Estado independiente, una república” dotaría a Cataluña de los recursos necesarios para lograr ese objetivo y por ello “no renunciamos, no podemos renunciar de ninguna manera, a luchar por el derecho a decidir, a luchar por un referéndum de autodeterminación y a seguir luchando contra la represión”.