En la junta celebrada este miércoles en la que no intervino ningún accionista se aprobó la reelección de los dos consejeros ejecutivos, dos dominicales y cinco independientes, meses después de la polémica en torno a la salida forzada de Clemente de la compañía.

La junta también aprobó un plan de incentivos para el equipo gestor, incluyendo a los consejeros ejecutivos, basado en entrega de acciones y de aplicación para los ejercicios 2022 a 2024, y la distribución de un dividendo de 0,25 euros por acción con cargo al resultado de 2021.

Durante su intervención, el presidente de la compañía, Javier García-Carranza, se refirió a la reciente reventa de 662 oficinas a BBVA para destacar que es “clave” para reducir deuda y dar dividendo.

Por su parte, Clemente, como consejero delegado, subrayó que supondrá 0,65 euros por acción de creación de valor para el accionista. De los 1.987 millones de coste de la operación, Merlin destinará 315 millones a pagar un dividendo extraordinario, que será ejecutado antes del 30 de junio de 2023.

La compañía mantiene que espera cerrar la operación en junio de este año y asegura que ya se ha procedido a firmar el contrato de compraventa.

En cuanto al segmento de oficinas y su ocupación, Clemente avanzó que en este primer trimestre se espera una mejora y que en 2023 "estemos prácticamente" en los mismos niveles previos a la covid.

Por otra parte, respecto al negocio de data center en el que ha entrado Merlin, Clemente indicó que se espera alcanzar en torno a 75 millones de rentas estabilizadas.