Según informa ‘Okdiario’, la Justicia británica considera que Juan Carlos I no estaba ya amparado por la inmunidad que protege a los jefes de Estado, puesto que en el momento de la presentación de la demanda ya no lo era.

Larsen presentó en Londres una demanda civil por acoso extremo y vigilancia ilegal supuestamente realizada por agentes del CNI español después de su ruptura con el monarca. Por tanto, el rey Juan Carlos no será, en ningún caso, juzgado por la vía penal. La demandante solicita una indemnización por estos hechos.

Según la demanda, tras la ruptura entre ambos y más aún tras el accidente del exjefe del Estado en Botsuana en 2012, comenzaron los seguimientos y las amenazas. Alega, además, que para ello se utilizó “a los agentes del Estado español y mercenarios para intimidarla a ella y sus hijos, influir negativamente en sus exmaridos, su hija, su hijo y muchos de sus amigos alegando que la demandante le había robado y no era de fiar”.