La dirección de Torras considera imprescindible para el futuro de la papelera encontrar financiación al plan de empresa que hoy presentó a los acreedores, y que incluye la renegociación de parte de su deuda mediante una línea de descuento de 19.000 millones de pesetas a cargo de las 22 entidades financieras a las que debe dinero Torraspapel.

Junto a esa financiación, KIO se comprometería a aportar entre 2.000 y 2.500 millones, de los 4.500 que prometió la dirección de la Kuait Investment Office cuando se reunió en la capital del emirato con el secretario de Estado de Economía, Pedro Pérez.

Con estos recursos, la papelera pretende reflotar sus fábricas aportando nuevas instalaciones en cogeneración para abastecerlas de energía, así como la incorporación de sistemas de protección al medio ambiente en los procesos fabriles y la adquisición de bienes de equipo.

CARA Y CRUZ

La otra cara del plan es la reducción de un 30 por cien de la plantilla en los próximos tres añs, y cuya primera medida sería la desaparición de un total de 743 empleos durante este año en las fábricas de Sant Joan, Sarriá de Ter, Celupal, Montaña y Leiza, así como en los centros de Estructura Comercial, Central e Industrial.

Estas medidas han sido rechazadas por las federaciones de Papel y Artes Gráficas de CCOO y UGT, cuyos responsables aseguraron a Servimedia que "no se puede empezar la casa por el tejado, con un paln industrial que como única medida concreta recoge la reducción de un 30 porcien de la plantilla, ya que las inversiones y la renegociación depende de lo que decidan los acreedores".

El pasivo de Torraspapel asciende actualmente a 120.000 millones de pesetas, de los que 90.000 forman parte de la deuda exigible de la papelera. El principal acreedor es el propio grupo Torras, con un total de 22.000 millones de pesetas, que renunciará a cobrar el primero en beneficio del resto de entidades, si el ICO concede los 15.000 millones que se le han solicitado.

Tanto representantesde KIO, como del ICO y de los sindicatos señalaron que la "llave de la situación la tienen los bancos", porque Torraspapel tiene los elementos suficientes como para ser reflotada y cuenta, entre sus activos, con una cuota de mercado cercana al 40 por cien en Europa y el 60 por cien en España.