ACNUR solicitó la ayuda a la Administración regional para acometer un proyecto de cooperación en la zona a raíz del conflicto armado en Kosovo, que ha obligado a miles de personas a abandonar sus hogares y a refugiarse en el norte de Albania.

Las ayudas se dirigirán tanto a refugiados recién llegados como a las comunidades afectadas por la afluencia y el tránsito e esas personas. En concreto, se emplearán en la distribución de alimentos básicos, como harina, legumbres y aceite.

En el proyecto participan también Estados Unidos, Alemania y Suiza, así como diversas ONGs internacionales. La decisión de Castilla-La Mancha está basada en la Orden del 20 de noviembre de 1998 que regula las ayudas de cooperación al desarrollo.