A su juicio, la única forma de llegar a una solución diplomática, tras el fracaso de la mediación rusa, consiste en que Milosevic se pliegue al cumplimiento de los acuerdos de Rambuillet, acepte las resoluciones de Naciones Unidas y acabe con el genocidio de la población albano-kosovar.

El presidente yugoslavo ha optado, desde s punto de vista, por un camino en el contaba con la "debilidad de los países occidentales y se ha topado con la firmeza de la Alianza Atlántica", que se ha empeñado en impedir que se produzca una "catástrofe humanitaria de dimensiones desconocidas".

Robles Fraga considera que Milosevic sólo comprenderá que la decisión de los aliados es firme "mediante la intensificación de los ataques aéreos", tras comprobarse que "sólo entiende el lenguaje de la fuerza militar".

El portavoz popular entiende que a posibilidad de una acción militar por tierra de la Alianza Atántica está "muy lejana" puesto que los ataques aéreos son capaces de inmovilizar al Ejército yugoslavo y dejarlo desprovisto de su capacidad operativa.

Según el PP, la cohesión de la OTAN no está en cuestión, aunque en Grecia e Italia exista un vivo debate sobre la intervención. "Mientras prosiguen unas operaciones aéreas con éxito y se siguen debilitando las posiciones del gran verdugo de los Balcanes no hay peligro de quiebra, ni siquiea en los países fronterizos", aseguró.

Sobre la posibilidad de que España pueda recibir algún contingente de refugiados kosovares en el futuro, Robles Fraga explicó que ahora se les está atendiendo en los países fronterizos, aunque puntualizó que "como ya hicimos en el conflicto de Bosnia, España está dispuesta a hacer su parte con generosidad y esfuerzo para acoger a los desplazados".