Serra, que compareció esta tarde en el Congreso junto al titular de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, en una sesión conjunta de ambas comisiones, recordó que la Alianza estudió en octubre un plan de interposición terrestre para velar por el cumplimiento de un eventual acuerdo de la misma forma que los Cascos Azules de desplegaron en Bosnia.

Aseguró que la Alianza sigue pensando que las operaciones aéreas facilitarán el camino hacia un acuerdo, y por eso se están incrementando los ataques con aviones más aptos para inutilizar los carros de combate de las fuerzas serbias.

Sin embargo, consideró "elemental" que, en caso de que se abran campos de refugiados en las zonas limítrofes con Kosovo, serían tropas de tierra de la OTAN las encargadas de garantizar su seguridad, pro no especificó la eventual postura de España.

No obstante, recordó que el escalón médico avanzado que el Gobierno español pretende enviar a la zona como parte de la ayuda humanitaria, y que tendrá capacidad para 50 camas y cuatro consultorios, está formado por personal de las Fuerzas Armadas.

"INSUFICIENCIA" DE EUROPA

Serra se mostró convencido de que esta guerra "se va a ganar", porque en esta ocasión Europa y Estados Unidos defienden los mismos intereses, si bien consideró demostrada la "inuficiencia" de Europa para hablar "con voz propia" en asuntos de Seguridad y Defensa.

Matutes, que rebatió las críticas de los grupos parlamentarios por falta de información, se refirió a la situación de los dos periodistas españoles retenidos, cuya liberación o expulsión se está retrasando "cada vez más injustificadamente", y expresó su confianza en que no se conviertan en "rehenes" de Milosevic.

Como contestación a la intervención de los portavoces de Izquierda Unida, negó que la OTAN haya "invdido un país soberano", sino que ha atacado objetivos militares o de interés operativo de las fuerzas serbias, y les reprochó que no condenen las "acciones genocidas" del presidente serbio.