Fuentes del Consejo de Administración del Kursaal informaron a Servimedia de que la petición está en estos momentos en manos del departamento Comercial, que, hasta la mañana de este miércoles, no había firmado el contrato autorizando la cesión de las instalaciones.

Este recinto ferial se rige por un sistema de presidencia rotatoria, que se reparten cada dos años el Ayuntamiento de San Sebastián, la Diputación de Guipúzcoa y el Gobierno vasco. En estos momentos, la máxima responsabilidad está en manos del alcalde donostiarra, el socialista Odón Elorza.

Las fuentes consultadas informaron de que el Kursaal, que es una sociedad anónima, cuenta con un Consejo de Administración al que no se pide opinión por cada uno de los contratos se cierran. Esto supone que la cesión de las instalaciones es responsabilidad del departamento comercial y, en último término, del presidente de la sociedad, en este caso de Elorza.

En este sentido, el dirigente de Batasuna Pernando Barrena dijo este martes, durante la rueda de prensa en la que anunció el acto del domingo, que la formación ilegalizada entendía que para celebrar este mitin los únicos permisos que necesitaban eran los correspondientes al alquiler del local.

Asimismo, Barrena señaló que desde su colectivo la prohibición de este acto se entendería como "una fiscalización de las ideas y una persecución política".

El dirigente de Batasuna aludía así al hecho de que el congreso que esta formación pretendió celebrar el pasado 21 de enero en el BEC de Barakaldo fuera finalmente prohibido por la Justicia. Esta decisión fue adoptada por el juez Fernando Grande-Marlaska, que argumentó que un partido ilegalizado no puede convocar este tipo de eventos.