Así lo comentó en la rueda de prensa posterior al consejo de gobierno del BCE en el que el banco comunitario decidió una nueva subida de 25 puntos básicos, que dejan el tipo de interés de las operaciones principales de financiación en el 4%, el tipo de interés de la facilidad marginal de crédito en el 4,25% y el de la facilidad de depósito, en el 3,50%. Se trata de la octava subida consecutiva, después de que la Reserva Federal decidiera el día anterior parar sus incrementos.

Al ser preguntada sobre si el BCE replicará esta decisión, Lagarde respondió tajante: "No estamos pensando en ninguna pausa” porque la inflación aún no ha bajado hasta el 2%, con lo que “tenemos terreno que recorrer”.

Anticipó que “es muy posible” que haya otra subida en julio, a menos que haya un “cambio material en nuestro escenario de base”.

El BCE ha revisado sus previsiones macroeconómicas en esta reunión y para la inflación general las ha elevado, del 5,3% al 5,4% para este año, del 2,9% al 3% para 2024 y del 2,1% al 2,2% en 2025.

“Vamos a llegar al 2%, lo que ocurra después será otra historia, queremos estar en el objetivo y tener la confianza de que continuamos en ese objetivo del 2%”, reforzó Lagarde.

Ensalzó que el mercado de trabajo es “la buena noticia” de la marcha de la economía europea, y sobre los salarios consideró que se espera que sigan subiendo, pero no se aprecian efectos de segunda ronda en la inflación. Instó a que las partes pacten los salarios pero que no intenten “recibir una compensación plena” por el repunte de los precios.