El Príncipe de Asturias de los Deportes, dotado con cinco millones de pesetas, se concede "a la persona, grupo de trabajo o institución de cualquier país del mundo que, admás de una vida ejemplar, haya conseguido nuevas metas en la lucha del hombre por superarse a sí mismo, y contribuido con su esfuerzo, al trascender las fronteras nacionales, al perfeccionamiento, cultivo, promoción o difusión de los deportes".

El jurado estima que Armstrong cumple con creces estos requisitos. El deportista norteamericano irrumpió con fuerza en el mundo del ciclismo en 1993 y durante su carrera se ha enfrentado a varias intervenciones quirúrgicas y a tratamientos intensivos para vence el cáncer. Sin embargo, nunca tiró la toalla y en 1998 comenzó una espectacular recuperación, culminada con las victorias en el Tour de Francia en 1999 y 2000.

Desde 1987, han ganado este galardón el corredor británico Sebastian Coe; el presidente del COI, Juan Antonio Samaranch; el golfista Severiano Ballesteros y el campeón del mundo de motociclismo Sito Pons.

También lo han recibido el saltador ruso de pértiga Sergei Bubka, el ciclista Miguel Induráin, el atleta cubano Javier Sotomayor, la teista Martina Navratilova, el corredor Hassiba Boulmerka, el atleta Carl Lewis, el equipo español de maratón y la tenista Arantxa Sánchez Vicario. El año pasado, el premio fue para la tenista alemana Steffi Graf.