Sánchez y Díaz, según fuentes de ambas formaciones, estuvieron en contacto en varios momentos durante esta jornada para ultimar los detalles de este pacto de gobierno, paso imprescindible para poder reeditar una coalición al frente del Ejecutivo. Ella incluso suspendió una videoconferencia que tenía agendada para las 18.00 horas con la secretaria de Trabajo de Estados Unidos, Julie Sue.

El acuerdo se conocerá en su integridad mañana martes, cuando Sánchez y Díaz prevén escenificar el pacto y la sintonía de la nueva coalición. Pero el lunes por la noche la negociación seguía atascada en la letra pequeña de cómo se plasmará la reducción de la jornada laboral, el compromiso electoral de Sumar que esta formación ha puesto como principal demanda en la negociación.

Sumar pretende que en 2024 la semana se reduzca a las 37,5 horas por decisión unilateral del Ejecutivo, y que luego continúe bajando hasta las 35 o 32,5, pero ya "en el marco del diálogo social". En cambio, desde el PSOE insisten en que el escollo está en que toda reducción, incluida la inicial, debe abordarse en ese marco del diálogo social, y esta sería la principal discrepancia en la noche del lunes.

Cuando finalmente se rubrique, el PSOE someterá este acuerdo de gobierno a consulta de sus bases y el sábado, en un Comité Federal -máximo órgano del partido entre congresos-, Sánchez expondrá ante los dirigentes socialistas las claves del mismo, así como los aspectos más significativos para el partido que supondrá la conformación del nuevo Gabinete, según apuntan a Servimedia fuentes socialistas.

El pacto entre PSOE y Unidas Podemos que propició la pasada legislatura el primer Ejecutivo de coalición fue firmado entre Sánchez y el entonces líder de Podemos, Pablo Iglesias, el 12 de noviembre de 2019. Entonces, el líder socialista aseguró que el nuevo Gobierno iba a ser “estable y rotundamente progresista”.