Así lo aseguró en rueda de prensa al destacar que “las comunidades afectadas encaran la amenaza de enfermedades derivadas de las inundaciones y la falta de suministro de agua potable, además del alto riesgo de sufrir “angustia mental aguda”, en declaraciones recogidas por Servimedia.

“Libia ya no aparece en los titulares, pero sigue en un estado de crisis, tras las devastadoras inundaciones de hace unas semanas”, subrayó el director general de la OMS. Añadió que “la mitad de los centros de salud primaria siguen en pleno funcionamiento”, pero sólo un tercio de los hospitales están operativos. Además, desde la OMS se alertó de que “faltan medicamentos, equipos médicos y hay escasez de trabajadores sanitarios”.

Oficialmente, más de 4.000 personas han muerto en Libia tras el paso de la tormenta Daniel. Además, unas 58.500 personas están desaparecidas y más de 30.000 han sido desplazadas. “En Libia en este momento, uno de los mayores problemas que estamos enfrentando es una crisis de salud mental. La gente está absolutamente traumatizada psicológicamente por lo que le ha pasado”, recalcó el doctor Mike Ryan, director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS.

“No podemos ocuparnos simplemente de sus necesidades físicas, tenemos que apoyar sus necesidades psicológicas; los impactos de esta crisis son igualmente psicológicos y físicos”, destacó, al relatar cómo pueden sentirse las personas que cruzan la frontera hacia Armenia en estado de indigencia, especialmente los niños que ya sufren el frío del otoño.

PATOLOGÍA RESPIRATORIA Y SARAMPIÓN

"Cuando las personas están muy juntas en esas situaciones, las enfermedades respiratorias agudas son muy comunes. Lo más probable es que los virus respiratorios surjan en grupos como los que he mencionado y tenemos que tener mucho cuidado", agregó.

Según el doctor Ryan, "el sarampión será otra enfermedad que surgirá en los lugares donde las personas están en condiciones de hacinamiento", lo que puede incrementar la incidencia de enfermedades epidémicas.

Por ello, la OMS informó de que colabora con el Ministerio de Salud de Libia para evaluar las necesidades sobre el terreno, proporcionar suministros y servicios de atención sanitaria, especialmente mediante campañas de vacunación y de apoyo a la salud mental. “Para ayudar con estas labores hemos solicitado 11 millones de dólares, además de liberar 2,3 millones de dólares del fondo de contingencia para emergencias”, remachó Tedros Adhanom Ghebreyesus.