Así lo comentó en la rueda de prensa para exponer los resultados obtenidos en 2022, ejercicio en el que Línea Directa ganó 59,5 millones de euros, un 46% menos, por el impacto de la alta inflación, el aumento de la siniestralidad en la medida en que se ha incrementado la movilidad tras la pandemia y el incremento del baremo de lesiones y de los accidentes mortales.

Ayuela fue preguntada por el nuevo organismo, que integrará los actuales servicios de reclamaciones de los tres supervisores (Banco de España, Comisión Nacional del Mercado de Valores y Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones), y por la tasa establecida en 250 euros por reclamación presentada a abonar por parte de las compañías.

“Cobrar a las aseguradoras 250 euros por cada reclamación nos parece excesivo porque nuestra experiencia en cuanto a las quejas es que el 50% se revuelven a favor del cliente y el 50% a favor de la aseguradora”, explicó la consejera delegada de Línea Directa.

Apuntó que “nada tiene que ver” las reclamaciones de la banca con las de las aseguradoras y en este último sector el importe medio es “pequeño”, con lo que incidió en que los 250 euros “no están muy adaptados al importe medio”.

Confió en que “prevalezca el sentido común y el buen interés empresarial, puesto que las empresas vayan bien es bueno para el país y para todo el mundo”.

En esta semana se han sucedido las comparecencias en el Congreso de los Diputados a propósito de la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero y han acudido, entre otros, los máximos responsables de los tres supervisores. El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, fue quien se refirió a la tasa de 250 euros para advertir de que, al no estar relacionada con el importe de las reclamaciones, puede generar un aumento de los conflictos entre los clientes y las entidades y supone un “incentivo a aumentar mucho” las quejas.