"Yo, desde luego, tengo esa convicción y puedo asegurar que si en Eusko Alkartasuna no hubiéramos tenido esa convicción, de ninguna manera habríamos estado en esa Declaración (de Lizarra)", dijo a Radio Nacional.

Respecto a las discrepancias surgidas tras la firma de la declaración, Garaikoetxea afirmó que "siempre tiene que haber por fuerza un cierto grado de tensión cuando alguien se decide a mover ficha con la esperanzade que la muevan los demás". A su juicio, siempre que se inicia un proceso de este tipo "hay gente que desconfía, gente que se siente marginada, porque en su momento tampoco se movió".

"Que al final alguien, para desacreditar este acuerdo, diga que se ha sucumbido a los designios de HB entra dentro de ese juego político que a veces no es demasiado limpio, porque quienes han dicho eso saben perfectamente que no es así".

Tras afirmar que, guste o no guste, el conflicto vasco tiene una raíz política el líder de EA se mostró convencido de que la Mesa de Ajuria Enea ya había entrado en "una especie de vía muerta".