LLamazares resaltó que acciones de este tipo sólo buscan dinamitar cualquier acercamiento político entra las distintas fuerzas democráticas de carácter nacionalista y federalista para buscar una solución pacífica y concertada a los problemas de Euskadi".

A su juicio, "ETA se pone una vez más a la cabeza de quienes, desde posicionamientos extremos y ajenos por completo a la realidad democrática de Euskadi y del conjunto del Estado español, quieren la radicalización de las vías de diálogo abiertas entre los distintos partidos".

"Basta ya de cartas y de comunicados de los terroristas ofreciendo supuestos procesos de diálogo", prosiguió. "Es hora de que las palabras se transformen en hechos, y el futuro para la paz en Euskadi pasa por que la organización terrorista anuncie el cese definitivo y total de su actividad armada".

Insistió en que "los cohes-bomba y las armas deben callar de una vez para que hablen los políticos que sí creen en la democracia", y subrayó que "Batasuna ahora tiene una ocasión inmejorable para demostrar que de verdad desea hacer algo positivo por la sociedad vasca".

"Tiene la oportunidad de condenar esa acción terrorista y hacer creíbles sus propuestas de diálogo, de lo contrario, demostrará que tiene las manos atadas y la línea política a seguir marcada por otro", subrayó.

Concluyó que "cada vez está más claro que a quienes les quedan cosas por hacer es a ETA y a Batasuna, que tienen que desmarcarse sin trampas ni rodeos de la violencia y apostar por vías exclusivamente políticas".