Llamazares agradece la invitación de la Casa Real, pero la rechaza "con todo respeto" porque, "desde la convicción que nos dan nuestros postulados ideológicos, siendo consecuentes con nuestros ideales y con el modelo de Estado federal y republicano que propugnamos, nos vemos en la obligación de declinar esta invitación".

Según el líder de IU, la "aceptación de la Corona se produjo ante las Cortes franquistas, pocos años después de que el dictador hubiera designado a don Juan Carlos como su sucesor y, por tanto, al margen de toda legitimidad democrática".

En opinión de Llamazares, "solamente a partir de la aprobación del referéndum del 6 de diciembre de 1978 se rompieron las ataduras con el régimen anterior y España se convirtió en una monarquía parlamentaria, otorgando al rey su plena legitimación democrática".

En todo caso, advierte en la carta, "nuestra ausencia en esta celebración no es óbice para que mantengamos intacta nuestra valoración de los servicios prestados por S.M. el rey a lo largo de la transición y, muy especialmente, su intervención frente al golpe de Estado del 23-F, decisiva para la salvaguardia de la democracia y la Constitución".