Según estas fuentes, la entrega de los tres presuntos terroristas no tiene los mismos efectos jurídicos que la extradición, por lo que los detenidos, que fueron arrestados en Managua el pasado día 23 tras la explosión de un arsenal, pasarán a disposición judicial y se les abrirán diligencias previas para ser procesados por todas las causas pendientes en spaña.

De los tres activistas, tan sólo Sebastián Etxani tiene abierto un sumario en la Audiencia Nacional por delitos de sangre, en concreto por el asesinato del teniente del Cuerpo Nacional de Policía Julio Segarra, una mujer embarazada y su marido en un garaje de Bilbao el 4 de mayo de 1983.

Javier María Larreategui, alias "Atxulo", está procesado por pertenencia a banda armada y se le acusa de haber sido el encargado de captar a los integrantes del "comando Aizgorri".

Por su parte, Francsco Javier Aizpiazu fue condenado en noviembre de 1981 por la sección primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional a tres años de prisión por colaboración con banda armada.