Llop explicó, tras asistir a la apertura del XII Congreso Notarial Español que se celebra en Málaga, que el Grupo Socialista retiró la citada enmienda porque se corría el riesgo de no alcanzar “mayorías suficientes para poder aprobar” la ley.

En ese sentido, defendió, “el Grupo Socialista actuó de una manera absolutamente responsable” al garantizar la aprobación de una Ley de libertad sexual que “favorece a las mujeres, sus derechos y el progreso de nuestra sociedad, y que, por tanto, debía ser aprobada”.

Explicó que, no obstante, el Grupo Socialista ha presentado una proposición de ley de carácter abolicionista en la que “se aborda el proxenetismo en todas sus áreas”. A su juicio, “toda la sociedad está de acuerdo en que el proxenetismo, aunque no exista explotación, favorece y facilita valerse de la prostitución de cualquier persona y debe ser abolido, erradicado, porque la prostitución es uno de los elementos que sustenta el machismo y perpetúa el patriarcado en nuestra sociedad”.

Y sentenció: “Nunca seremos iguales mujeres y hombres mientras exista la prostitución, mientras se pueda acceder a los cuerpos de las personas prostituidas, mujeres en su mayoría, por clientes que en su mayoría son hombres. Nunca podremos ser iguales mientras persista esa piedra angular del machismo que es la prostitución y por eso se va a aborda la sanción del cliente desde el punto de vista penal”.

En este sentido, la ministra de Justicia insistió en que el Gobierno se alinea con el modelo francés de corte abolicionista. “No queremos un modelo regulacionista como el alemán, donde hay barra libre de prostitución, tarifas planas para que por 50 euros se pueda acceder a cerveza, salchichas y a los cuerpos de las mujeres. Estoy segura de que la sociedad española es mayoritariamente abolicionista”, afirmó.