COP30

El ‘lobby’ fósil inunda Belém con 1.602 delegados, más que los 10 países con mayores impactos climáticos

- Es un 12% del total, la mayor proporción en la historia de las cumbres del clima, según un informe

- Solo Brasil aporta más personas inscritas (3.805)

MADRID
SERVIMEDIA

La industria de los combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) está representada por al menos 1.602 personas en la 30ª Cumbre del Clima de Belém (Brasil) -conocida como COP30-, lo que supone dos tercios más que los delegados totales de los 10 países más vulnerables a los impactos climáticos (1.061).

Los 10 países más afectados por el cambio climático con delegaciones en la COP30 son Chad, Eritrea, Guinea-Bissau, Islas Salomón, Micronesia, Níger, Sierra Leona, Somalia, Sudán y Tonga.

Así se desprende de un análisis de Kick Big Polluters Out (KBPO), una coalición de más de 450 organizaciones en todo el mundo que piden el fin de la capacidad de los grandes contaminadores de redactar las reglas de la acción climática.

El trabajo, difundido este viernes, se basa en la lista provisional de participantes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Cmnucc), que, según pudo comprobar Servimedia, asciende a 56.118 delegados, de los cuales 23.509 pertenecen a los 195 países y la UE que conforman ese organismo de la ONU.

Esos 1.602 lobistas suponen una cantidad inferior a la de la COP29 de Bakú (1.773 delegados) y la COP28 de Dubái en 2023, que ostenta el récord histórico con 2.456. Antes, hubo menos en la COP27 de Sharm el Sheij en 2022 (636) y en la COP26 de Glasgow en 2021 (503).

El informe se dio a conocer en un momento en que 2025 se perfila como uno de los tres años más calurosos jamás registrados, con una intensificación de los desastres climáticos en el mundo y concentraciones de CO2 en la atmósfera que alcanzan niveles sin precedentes.

GRAN INFLUENCIA

Así, el ‘lobby’ fósil aporta uno de cada 25 delegados en la COP30, un 12% más que en la cumbre del año pasado -que tuvo lugar en Bakú (Azerbaiyán)- y la mayor concentración de grupos de presión de esa industria en una cumbre del clima desde que KBPO comenzó a analizar los asistentes a esas conferencias.

Los cabilderos de los combustibles fósiles han recibido más acreditaciones para la COP30 que todos los delegados de las 10 naciones más vulnerables al clima, que suman 1.061, lo que, según KBPO, subraya que la presencia de la industria del petróleo, el gas y el carbón “eclipsa” a la de quienes están en primera línea de la crisis climática.

El análisis de KBPO apunta que los lobistas de la industria fósil formarían la segunda delegación nacional más numerosa, solo superada por Brasil (3.805). El trabajo pone de relieve la gran influencia que tiene ese sector en las negociaciones.

Además, los cabilderos de los combustibles fósiles superan en número a los delegados oficiales de Filipinas en una proporción de casi 50 a 1, cuando ese país sufre el embate de devastadores tifones durante las negociaciones climáticas de la ONU. Y hay más de 40 veces más lobistas de petroleras que el número de personas que Jamaica, país que aún se recupera del huracán Melissa.

Las principales asociaciones comerciales siguen siendo un vehículo fundamental para la influencia de la industria de los combustibles fósiles. La Asociación Internacional de Comercio de Emisiones (IECA) aporta 60 representantes, entre ellos delegados de las gigantes petroleras y gasísticas ExxonMobil, BP y TotalEnergies.

“INDIGNANTE”

El acceso a información privilegiada es un canal importante para ejercer influencia. Unos 599 lobistas obtuvieron acceso mediante acreditaciones especiales que les permiten conocer el funcionamiento interno de las negociaciones de la COP30.

Además, varios países ricos incluyen representantes de la industria de los combustibles fósiles en sus delegaciones oficiales, con 22 en Francia cinco de ellos de TotalEnergies, incluido su director ejecutivo, Patrick Pouyanné), 33 en Japón (entre ellos Mitsubishi Heavy Industries y Osaka Gas) y 17 en Noruega (entre ellos seis altos ejecutivos de su gigante petrolera y gasística nacional, Equinor).

“Es de sentido común que no se puede resolver un problema dándole poder a quienes lo causaron. Sin embargo, tres décadas y 30 COP después, más de 1.500 lobistas de combustibles fósiles se pasean por las negociaciones climáticas como si fueran parte del grupo. Es indignante ver cómo su influencia se profundiza año tras año, ridiculizando el proceso y a las comunidades que sufren sus consecuencias”, según Jax Bongon, miembro de KBPO en Filipinas.

Bongon añadió: “La COP30 promete ser una ‘COP de Implementación’, pero hasta ahora no ha logrado implementar ni siquiera una demanda básica y largamente esperada: expulsar a las grandes empresas contaminantes de una conferencia destinada a abordar la crisis que ellas mismas han creado”.

“ABISMO CLIMÁTICO”

Ivonne Yánez, de Acción Ecológica (Ecuador), agregó: “Las compañías de combustibles fósiles continúan conduciéndonos a un abismo climático”. “Durante 30 años, las cumbres sobre el cambio climático han sido el escenario ideal para que las petroleras laven su imagen, hagan negocios y encuentren nuevas formas de eludir su responsabilidad en crímenes ambientales”, recalcó.

Rachitaa Gupta, Coordinadora Global, Campaña Global para Exigir Justicia Climática, subrayó: “Más de 1.500 lobistas de combustibles fósiles han inundado la COP30 este año, del mismo modo que su codicia provoca inundaciones en nuestras tierras y nuestros hogares cada año. La presencia de cada lobista de combustibles fósiles en la CMNUCC es una traición al proceso, ya que son los contaminadores que causaron esta crisis y, sin embargo, se les otorga un lugar privilegiado para decidir nuestro futuro”.

(SERVIMEDIA)
14 Nov 2025
MGR/clc